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la verdad no se puede comprar.
El emperador de Persia se había restablecido,contra toda previsión,de una enfermedad grave. Convocó a sus consejeros y les dijo: "Quiero saber que piensan de mi.¿Me consideran un buen emperador? Sin miedo digan la verdad a cada uno de ustedes le regalaré una piedra preciosa".
Los consejeros se presentaron,uno por uno,adelante del trono del emperador,elogiando en forma exagerada sus virtudes. Cuando le tocó su turno al sabio Elaím, esté dijo al emperador:"Prefiriría callar,por que la verdad no se puede comprar".
El emperador replicó:"Deacuerdo,no te daré ninguna recompensa pero, de igual forma,habla libre mente".
Elaím dijo:"Mi emperador,¿que quieres saber lo que pienso de ti? Pienso que eres un ser humano con muchas debilidades y muchos defectos,como cada uno de nosotros. Sin embargo,tus errores tienen consecuencias mucho más graves:de hecho,todo el pueblo se queja de los impuestos tan altos. Creo que gastas demasiado en organizar fiestas,en construir palacios y,sobre todo,en tus guerras".
El emperador quedó muy impresionado de estas críticas y comenzó a reflexionar seriamente. Final mente hizo que le dieran,a cada uno de sus consejeros, una piedra preciosa como lo había prometido y, a Elaím, lo nombró canciller.
Al día siguiente los aduladores se presentaron ante el emperador diciendo;"¡Oh emperador!,el comerciante que te vendió estas joyas debería ser castigado por que las piedras que te te vendió son falsas".
"Lo sé bien",respondió el emperador,"son tan falsas como sus palabras".
Esta lectura nos permite la búsqueda de sinceridad y exploración de alternativas, que consiste básica mente en evitar el engaño en los planteamientos y buscar alternativas genuinas y valiosas.
Tu alguna vez mentirias con tal de obtener algún beneficio propio?...
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